Cuando comencé a leer lo que los demás estaban escribiendo sobre este proyecto me di cuenta que estábamos en la misma situación, nadie sabía a que venía, sólo tenían claro que era hacer clases de multiculturalidad en escuelas públicas, y creo que eso no cambió hasta 3 semanas después que comenzamos las clases. Probablemente la gente que este leyendo esto piense lo mismo, ¿qué voy a enseñar?, ¿cómo voy a enseñar en portugués?, ¿a quién voy a conocer? Pero CALMA! Todo se va a aclarar a medida que pasa el tiempo, es difícil explicar exactamente lo que estoy viviendo, pero voy a hacer mi mayor esfuerzo.
¿Por qué EduAction? Para ser sincera, cuando busqué mi intercambio (que en un principio iba a ser durante mis vacaciones) pensé: tiene que tener playa! Por lo tanto mis búsquedas apuntaban a países y ciudades con playa! Y cuando apareció la esta práctica en mi mail y vi BRASIL, no lo pensé dos veces. Lógicamente que detrás de la decisión no va sólo eso, sino que también el desarrollo personal, la contribución a la sociedad, etc., pero si, lo mejor fue que decía BRASIL! Pero, llegue a Porto Alegre y supe que playas? A DOS HORAS…
Está bien, ya estaba en Porto Alegre, no podía volver… pero las cosas resultaron mejor de lo que esperaba, primero vivi con una familia increíble! Me sentía como en mi casa, no habían muchas diferencias, estaba feliz y después vivir con SIETE personas de distintos países bajo un mismo techo, es una locura! Pero ha sido un motivo de alegría cada día.
Las clases no empezaron hasta casi un mes después que llegué. Asi que claro, el primer mes fue increíble, tranquilo, relajado. Cuando empezamos a preparar las clases, fue muy divertido, era preparar una obra de teatro, no sabía nada de portugués por lo que había que preparar desde el “oi” hasta el “tchau” por supuesto había que practicar de qué forma se iban a decir las cosas y qué queríamos transmitir con lo que decíamos. En un momento estábamos practicando en una plaza y le pedimos a 3 niños que estaban jugando ahí, si podían escuchar lo que hablábamos y si entendían lo que decíamos, afortunadamente triunfamos y los niños quedaron muy felices! Aunque no se si la felicidad era porque lo que hablábamos era interesante o nosotros nos escuchábamos muy divertidos tratando de hablar en portugués, en fin, nos motivaron para seguir haciendo lo que hacíamos.
A medida que fueron pasando las clases nos fuimos involucrando más con cada curso, o con cada alumno, al principio los niños colaboran mucho, somos algo nuevo para ellos y realmente quieren conocernos y nosotros fuimos tomando diferentes actitudes y medidas para explicar lo que necesitábamos decir.
Creo que después de 3 clases me di cuenta realmente del impacto que estábamos produciendo en estos niños, el ver que cada vez que uno llega al colegio te gritan “sora! Sora!” o se acercan para abrazarte o dar un beso o algún regalo, para mi es la mejor forma de expresar que realmente estamos haciendo algo en ellos y que esperan con ansias cada clase. Quizás no van a recordar la definición exacta de liderazgo, pero algún dia se van a dar cuenta de “yo lideré un juego, yo puedo liderar ahora un grupo”. Cada clase que tenemos que preparar intentamos hacerlo para cada turma, de qué manera especial podemos hacerlo para que entiendan el mensaje de la mejor forma.
El proyecto me conquistó desde un principio, la cara de estos niños llenaron de alegría cada día que llevo aquí en Porto Alegre, en algunos momentos nos sentimos como celebridades con todas las fotos que nos sacan, con los “autógrafos” que nos piden, y lo hacen con amor, no es para molestar o burlarse, es porque realmente disfrutan cada minuto de la clase y esperan con ansias la próxima.
Disfruten esta experiencia al máximo, la alegría y el cariño que van a recibir de los niños y de cada minuto que vivan, van a ser inolvidables!
Nenhum comentário:
Postar um comentário